En ocasiones el ciberbullying o el ciberacoso son una extensión de la violencia física, verbal o psicológica que experimenta una persona en su entorno social o escolar. Conoce algunas pautas para manejar esta situación aquí.
Según estudios internacionales, el tiempo de conexión de los menores a internet se duplicó entre 2020 y 2021, lo que aumentó considerablemente riesgos en internet como el ciberbullying.
Estas son algunas recomendaciones que te ayudarán a guiarlos cuando estén experimentando agresiones físicas o virtuales:
Analiza la situación
Identifica los hechos concretos de la agresión y conoce cuáles han
sido los medios usados para perpetrarla.
Analiza el ambiente escolar y familiar que están viviendo los menores
e investiga cuáles son las causas por las que se llegó a esta
situación.
Dialoga con familiares
Conversa con los familiares tanto de la víctima como de los posibles
victimarios directamente implicados e infórmales los hechos que se
están presentando.
Pregunta a la familia y personas cercanas sobre los hechos que
ocurrieron, qué les preocupa y cómo valoran la magnitud de la
situación.
Informa a los familiares cuál es el proceso que se está adelantando
para resolver la situación de agresión y cómo se llevará a cabo.
Genera espacios de diálogo respetuoso que sirvan para conocer los
intereses y experiencias de los menores frente al uso de la tecnología
digital.
Busca rutas de atención
Explora todas las rutas de atención institucionales que existen y cómo
se puede recurrir a cada una de ellas para denunciar o para pedir
acompañamiento profesional. Algunas de ellas son la línea 141 del ICBF
y el CAI virtual de la Policía Nacional.
De acuerdo con la magnitud de la situación, valora las rutas
establecidas para estos casos en los centros educativos, las
comisarías y la fiscalía.
Sigue protocolo de ayuda
Establece acciones tempranas que ayuden a estancar la situación de
agresión mientras esta se resuelve.
Pide ayuda a un profesional que tengas cerca, recomienda bloquear a
las personas que agreden y no continuar con conversaciones ofensivas.
Advierte siempre sobre lo ocurrido, protege la privacidad y guarda
todas las evidencias del hecho.
Fortalece la autoestima de la víctima
Conecta esta situación con información acerca de los riesgos y las
oportunidades que existen en Internet.
Ayuda a asimilar sentimientos de culpa que tenga la víctima para que
disminuyan y no la invada el temor.
Proporciona a la víctima ayuda sobre cómo lograr que estos hechos no
se repitan.
Fomenta procesos reflexivos con la víctima y, si es viable, con los
victimarios sobre el uso de Internet.